Mi lugar de trabajo está en octubre, junto a la mezquita Al-Hosary. Suelo salir del trabajo y bajar a la mezquita para rezar las oraciones del mediodía y de la tarde en congregación. Hoy, al entrar en la mezquita, me encontré con muchos soldados. Concluí que era el funeral de uno de los mártires de ayer. Le pregunté a uno de los soldados: "¿Es este el funeral de uno de los mártires de ayer?". Me respondió: "El funeral de un oficial". Después de terminar la oración del mediodía, rezamos la oración fúnebre. Había muchos oficiales a mi lado. Lo importante es que mientras estaba en la mezquita, estaba recordando mis momentos de cuando estaba en el ejército, y mi voz interior decía: Si hubiera continuado en el ejército, ¿podría haber estado en el lugar de uno de sus cadáveres? Bien, ¿quién es el responsable de matar a estos soldados? Bueno, ¿estos soldados entienden algo acerca de los conflictos políticos que están teniendo lugar? ¿Dios los juzgará según sus intenciones o según sus acciones? Bien, ¿por qué lo mató quien lo mató? ¿Fue venganza, represalia o un malentendido religioso? Bien, ¿cuándo terminará este sangrado de sangre joven? Bueno, ¿no hubiera sido más apropiado que esta sangre se derramara para liberar a Palestina? Bien, ¿cuándo dejarán los musulmanes de matarse unos a otros y cuándo cesará este derramamiento de sangre? Todas estas preguntas me rondaban la mente mientras rezaba en el funeral de un excompañero del ejército. Sentí tristeza por él y rogué por su misericordia. Al final, Dios Todopoderoso es quien nos pedirá cuentas por nuestras intenciones y acciones. Oh Dios, ten piedad de ellos y haz que se encuentren entre el pueblo del paraíso más alto.
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