A veces siento...

A veces me arrepiento de haber participado en la revolución cuando descubro que aquellos que me acompañaban piensan mal de mí. 

31 de mayo de 2014 
Cuando anuncié mi adhesión a la revolución, muchos revolucionarios sospecharon que yo era un instigador del consejo militar.
Cuando salí de la cárcel, muchos revolucionarios sospecharon que había sido reclutado por los servicios de inteligencia contra ellos.
Cuando advertí a los revolucionarios sobre el 30 de junio, muchos revolucionarios sospecharon que yo era parte de las células durmientes de la Hermandad Musulmana.
Después del 30 de junio, muchos revolucionarios sospecharon que yo era miembro de las fuerzas de seguridad.
Cuando intenté hacer las paces entre mis compañeros revolucionarios, muchos de ellos sospecharon que estaba jugando un nuevo juego de inteligencia.
Si hiciera algo más por la revolución, muchos revolucionarios dudarían de mis intenciones.

95% Los que me conocen han dudado de mí en un momento u otro y no han confiado en mí en otro, y eso lo sé muy bien, y eso es lo que más odio de esta revolución.
A veces me arrepiento de haber participado en la revolución cuando descubro que aquellos que me acompañaban piensan mal de mí. 

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