Vi un cachorro de león muerto en mi casa y mis hijos se llenaron de tristeza porque estaba muerto. Así que lo recogí, le acaricié la cabeza y el lomo y lo devolví a la vida con el permiso de Dios Todopoderoso, el Altísimo. Jugó conmigo y lo dejé en el suelo, y mis hijos jugaron con él y se alegraron.
Interpretación de la visión en este vídeo
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