Soñé que había regresado al ejército y trabajaba en un campamento militar en el sur del Sinaí. Me entristecía la pérdida de Tiran y Sanafir por parte de Egipto, y encontré depósitos de combustible en ambas islas. También me entristecía la lucha interna entre el ejército y algunos habitantes del Sinaí, pero recibí una llamada telefónica en sueños diciéndome que esta lucha contaba con la sabiduría de Dios Todopoderoso, para que el número de fuerzas egipcias en el Sinaí aumentara y pudieran avanzar hacia la liberación de Palestina.
Los soldados que me acompañaban en el campamento militar subieron a un vehículo blindado con ruedas. Me senté en el asiento delantero, con el conductor a mi izquierda, un soldado a mi derecha y el resto detrás. Recibimos órdenes de avanzar para liberar Palestina. El vehículo blindado se movía desde el sur del Sinaí hacia Palestina, y yo gritaba "¡Dios es grande!" para motivar a los soldados que iban detrás. Sin embargo, se burlaban de mí, pues no podían creer que fuéramos a liberar Palestina y pensaban que era una broma. Así que volví a gritar "¡Dios es grande!", y los soldados que iban detrás repitieron "Dios es grande" con voz tranquila, solo para felicitarme. Luego cruzamos la franja fronteriza entre Egipto y la Palestina ocupada, y encontramos rastros de batallas y la destrucción de equipo militar. Entonces los soldados se dieron cuenta de que el asunto era serio. Escuché a uno de los soldados detrás de mí gritar "¡No hay más dios que Dios!" con gran entusiasmo. Me alegré, y la visión terminó.
Interpretación de la visión en este vídeo
Publica tu comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.