El Profeta Isa, la paz sea con él, ocupa un gran lugar en el Islam, ya que es uno de los primeros de los Profetas, y se le considera uno de los más grandes profetas enviados por Dios para guiar a la humanidad. Los musulmanes creen que Jesús nació de la Virgen María sin padre, por un milagro divino, y que su nacimiento fue una señal de los grandes signos de Dios.
Los musulmanes creen que Jesús, la paz sea con él, es el Mesías prometido, y que llamó a su pueblo a adorar sólo a Dios, y que Dios lo apoyó con milagros notables, como resucitar a los muertos y curar a los enfermos, con el permiso de Dios, y que regresará al final de los tiempos para establecer la justicia, romper la cruz y matar al Anticristo. También creen que no fue crucificado ni asesinado, sino que Dios lo resucitó, y que volverá al final de los tiempos para establecer la justicia, romper la cruz y matar al Anticristo.
El Islam honra a Jesús y afirma que es un noble profeta y esclavo de Dios, no un dios ni el hijo de un dios. El Islam también honra a su madre, Maryam, a la que se concede un lugar único en el Sagrado Corán, y su nombre se menciona más de una vez en el Libro de Alá, y hay una surah que lleva su nombre en el Corán.