Lamentablemente nosotros...

Desgraciadamente, necesitamos mucho tiempo para comprender la cultura de la diferencia y el concepto de democracia.

31 de enero de 2018 
Porque sospechaba que la madre de Sisi era judía, y al mismo tiempo que criticaba sus políticas, vi que algunos miembros de la Hermandad Musulmana o sus simpatizantes se volvían contra mí e insultaban. Esto no significa que todos sean malos, pero detesto el tema de las acusaciones de traición debido a las diferencias en algunos puntos.

Esto se aplica también a los revolucionarios, que también fueron insultados y traicionados por mucha gente, entre ellos...

Desgraciadamente, necesitamos mucho tiempo para comprender la cultura de la diferencia y el concepto de democracia.
Por supuesto que responderé a lo que dijo él y otros como él, y no me importará la reacción de nadie, y diré:

El ejército egipcio no es infiel, pero se puede decir que algunos son buenos y otros malos. Si alguno de ellos se ha manchado las manos con sangre injustamente, para mí ha cometido un pecado grave, pero eso no significa que sea infiel. El Takfir tiene controles y condiciones que puedes leer y comprender antes de declarar infiel a alguien que actúa en vano.

No todos los miembros del ejército egipcio son traidores, pero sí se puede decir que hay agentes y traidores de Israel. Esto también es común en todos los ejércitos del mundo, pero no es posible decir que todos sean traidores y agentes de Israel.

La idea de alzar un arma contra alguien del ejército egipcio es completamente impensable y no ocurrirá. No cometeré el crimen de asesinar a un musulmán.

Estoy en contra de la política de cualquiera que tome el control del ejército y lo utilice para sus fines personales o en beneficio de terceros. Esto no significa que considere permisible la sangre de todos los miembros del ejército. Me uní a la revolución con el propósito de oponerme a la política de los líderes del ejército, no a la de todo el ejército. Sigo creyendo y convencido de lo que hice.

Si alguno de ustedes puede llevarme clandestinamente a Gaza o Birmania para que pueda luchar allí, me habrán hecho el favor de toda una vida en lo que anhelo, que es la yihad y el martirio. Pero, por desgracia, estoy en la lista de personas con prohibición de viajar, así que dejen de hablar de pujas. Si tienen una solución, díganmela.

Puede que mis ideas no les agraden a muchos, pero sigo mis principios y mi religión, y no me importan las críticas ni las acusaciones de traición de ningún partido, ya sea la Hermandad y sus partidarios, los revolucionarios o mis antiguos compañeros del ejército. Y, en definitiva, sigo manteniendo mis ideas y no han cambiado.

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