Mucha gente se pregunta y me pregunta cómo un golpe militar fracasó en tres horas.
Para responder a esta pregunta, debo explicar cómo se produce un golpe de estado, cómo tiene éxito y cómo fracasa.
En primer lugar, debemos diferenciar entre un golpe en el que el ejército está realmente presente en las calles y controla todas las instalaciones vitales del Estado, y un golpe en el que el ejército está en los cuarteles militares y sale a las calles para derrocar al gobierno, como ocurrió en la mayoría de los golpes, incluido el golpe del 23 de julio de 1952, el reciente golpe en Turquía y otros golpes bien conocidos.
Un golpe con presencia del ejército en las calles es muy fácil y el riesgo es prácticamente inexistente, ya que solo falta que la cúpula militar dé órdenes de destituir al gobierno y al presidente, como ocurrió en febrero de 2011. El ejército abandonó sus cuarteles y está presente en las calles con el conocimiento y la aprobación del gobierno y el presidente. En este caso, la cúpula militar ha consumado la mayor parte del éxito del golpe (esto es, sabiendo que estoy convencido de que la dimisión de Mubarak fue una farsa).
En cuanto al golpe de Estado, en el que el ejército abandona sus cuarteles y se lanza a las calles sin la aprobación del gobierno, requiere preparación, planificación y un gran riesgo. Este tipo de golpe suele ser perpetrado por un pequeño número de oficiales de alto rango. Esto difiere de los golpes de Estado de los años cincuenta y sesenta, perpetrados por oficiales de rango medio. Ahora, tras el avance de los medios de comunicación, el desarrollo de las agencias de inteligencia y el monitoreo continuo de los movimientos militares, se ha vuelto casi imposible para los oficiales de rango medio llevar a cabo un golpe.
Aquí es donde entramos en la planificación de un golpe de Estado en la actualidad, ya que requiere total secreto y la participación de líderes militares de diversas ramas del ejército. Cuanto mayor sea el número de líderes de diversas ramas, como las fuerzas terrestres, la fuerza aérea, la policía militar, los servicios de inteligencia y otras, mayor será la probabilidad de éxito del golpe.
Si esta planificación se llevó a cabo hasta el inicio del golpe sin el conocimiento del gobierno ni de los servicios de inteligencia, entonces estos oficiales han cumplido con gran parte de su misión. Lo que falta es el éxito de la implementación, que requiere que una parte del ejército abandone sus cuarteles y tome el control de los tres lugares más importantes: los medios de comunicación oficiales, la comandancia del ejército y la sede presidencial. Posteriormente, se controlarán el resto de las instituciones vitales del estado.
Generalmente, un golpe de Estado lo lleva a cabo una pequeña unidad del ejército, controlada por los oficiales que lo planearon. Si logran controlar las instituciones importantes del estado en las primeras horas del golpe, el resto de las unidades del ejército se les unirán. Las primeras horas del primer día del golpe son cruciales para determinar su destino.
El golpe debería durar como máximo un día. Si dura más, corre el riesgo de fracasar. El golpe depende de la sorpresa y la rapidez para controlar las instituciones del Estado. Si pierde estos elementos, no logrará su objetivo.
En el caso del golpe de Estado en Turquía, los golpistas lograron planificarlo y ejecutarlo, tomando el control de la televisión estatal y del mando del ejército, pero no lograron arrestar al presidente. Este incluso se dirigió a su pueblo y les pidió que bajaran. Si el golpe hubiera logrado arrestar al presidente en ese momento, el resultado habría sido diferente. Otro factor en el fracaso del golpe fue que algunos sectores del ejército y la policía se opusieron al golpe al principio, lo que hizo que el resto de las unidades del ejército dudaran o se negaran a salir a las calles y unirse al golpe. Además, la multitud que salió a las calles fue un factor decisivo en el fracaso del golpe.
En cuanto a los oficiales y soldados que participan en el golpe, es muy probable que algunos no lo apoyen, pero en ese momento reciben órdenes de sus comandantes. Obedecen o desobedecen sus órdenes, y su destino es la ejecución. En ese momento, deciden obedecer las órdenes bajo coacción, con la esperanza de ser liberados si el golpe fracasa, con el pretexto de que no les queda otra opción.
Espero que mi artículo proporcione una respuesta clara y completa a sus preguntas sobre la naturaleza del golpe.
Tamer Badr