La mayoría de quienes buscan el poder están dispuestos a renunciar a cualquier principio religioso, moral o humanitario con tal de alcanzar el poder con el que sueñan, incluso si esto supone el coste de docenas, cientos o miles de víctimas.
La mayoría de quienes buscan el poder están dispuestos a renunciar a cualquier principio religioso, moral o humanitario con tal de alcanzar el poder con el que sueñan, incluso si esto supone el coste de docenas, cientos o miles de víctimas.