Luis IX, rey de Francia, capturado en la casa de Ibn Luqman en Mansoura, dijo en un documento conservado en los Archivos Nacionales de París:

Los musulmanes no pueden ser derrotados mediante la guerra, sino haciendo lo siguiente:

- Propagación de la discordia entre los líderes musulmanes

- Impedir que los países árabes e islámicos tengan un buen gobierno.

Corromper los sistemas de gobierno en los países islámicos a través del soborno, la corrupción y las mujeres hasta que la base se separe de la cima.

Impedir la formación de un ejército que crea en los derechos de su patria y se sacrifique por sus principios.

- Trabajar para impedir el establecimiento de la unidad árabe en la región.

Trabajando para establecer un estado occidental en la región árabe que se extienda hasta Occidente.