31 de mayo de 2020

Ayer, mientras leía el Corán, me detuve en el cuarto versículo de la Sura Ibrahim: «Y no enviamos a ningún mensajero excepto con la lengua de su pueblo para que les hablara claramente. Alá extravía a quien quiere y guía a quien quiere. Y Él es el Poderoso, el Sabio».
Cuando leí ese versículo, me invadió un estado de terror y lo releí varias veces. Cada vez que lo leía, tenía presente que el Mahdi sería un mensajero. Mi única preocupación era responder a la pregunta sobre mi situación y la del resto de los musulmanes que presenciarían esa gran tribulación. ¿A quiénes extraviará y a quiénes guiará Dios Todopoderoso? ¿Qué posibilidades hay de que Dios Todopoderoso me guíe cuando aparezca el Mahdi? Soy quien dice que el Mahdi será un mensajero. ¿Qué posibilidades hay de que Dios guíe a los creyentes de que los mensajeros hayan terminado y de que Dios Todopoderoso no envíe otro mensajero?
Aparentemente, el resultado se conocerá, pero al final, la guía es por voluntad de Dios Todopoderoso, y Él la concede a quien Él quiere entre Sus siervos. Así, la llamada del Mahdi, su mensaje y su advertencia sobre el tormento del humo serán una gran prueba para la gente. Algunos se extraviarán después de ser guiados, y otros serán guiados por Dios Todopoderoso.
Como fue mencionado en el noble hadiz (Los corazones están entre dos de Sus dedos, Él los gira como Él quiere), así que, Oh Dios, Oh Volteador de corazones, haz que mi corazón sea firme en Tu religión.
Oh Dios, aumenta mi conocimiento y no permitas que mi corazón se desvíe después de haberme guiado.