Un día, Omar ibn al-Jattab, que Dios esté complacido con él, se dirigió a la gente y les aconsejó no exagerar con las dotes de las mujeres. Les explicó que si la exageración en las dotes fuera un honor en este mundo o en el Más Allá, el Mensajero, que Dios le bendiga y le conceda paz, lo habría hecho. Sin embargo, él, que Dios le bendiga y le conceda paz, no dio a ninguna de sus esposas ni tomó nada para sus hijas, salvo una pequeña cantidad.
Una de las mujeres se levantó y dijo con valentía: «Oh, Omar, Alá nos da y nos priva. ¿Acaso no dice Alá Todopoderoso: «Si le has dado a uno una gran cantidad, no le quites nada»? Una gran cantidad de dinero es una gran suma de dinero. Omar comprendió la exactitud de las palabras de la mujer y la belleza de su cita del noble versículo, así que cambió de opinión y dijo: «La mujer tenía razón y Omar estaba equivocado».

La pregunta aquí
¿Hay alguna mujer más sabia en religión que Omar?
¿Acaso la mujer afirmó que nuestro maestro Omar no entendía absolutamente nada de religión porque discrepaba con él sólo en esa cuestión?
¿Acaso nuestro maestro Omar era infalible y sabía todo acerca de la religión, de modo que a nadie se le permitía contradecirlo en ningún asunto religioso que él explicaba a la gente?

La misma situación se aplica a mi violación del consenso de los eruditos.

Todos los eruditos, incluyendo a Ibn Kathir, Al-Shaarawy y otros, tienen mi respeto y aprecio. Mi conocimiento no vale ni un ala de mosquito comparado con el suyo.

Además, todos estos eruditos, incluyéndome a mí, estamos sujetos a las palabras de Dios Todopoderoso: “Y del conocimiento se te ha dado sólo un poco”.

Al final, soy como una mujer que no estaba de acuerdo con la opinión de nuestro maestro Omar en un tema, pero no estaba en desacuerdo con él en todas sus opiniones.

Además, todos los eruditos, incluido Ibn Kathir y otros, tienen poco conocimiento en comparación con el conocimiento de nuestro maestro Omar, por lo que no son infalibles.

El hecho de que esté en desacuerdo con el consenso de los académicos sobre un tema no significa que esté en desacuerdo con ellos en todas sus opiniones y esfuerzos, ni tampoco significa que sepa más que ellos.
Seguiré estando de acuerdo con el consenso de los eruditos en todo el conocimiento que han presentado, siempre y cuando no contradiga el Corán y la Sunnah.
Por favor, dejen de repetir que afirmo tener más conocimiento que Ibn Kathir y que quiénes son ustedes para contradecir el consenso de los eruditos y otras acusaciones recurrentes. Esperamos que no compliquen las cosas y dejen de sospechar que me han perseguido durante nueve años.