Acusándolo de locura y exigiendo que sea castigado.

20 de diciembre de 2019
Todos los insultos que me dirigen ahora, ya no me afectan.
Me habría desplomado si lo hubiera escuchado hace 8 años.
Pero creo que Dios tuvo misericordia de mí cuando me hizo acostumbrarme a los insultos y acusaciones de traición que llevo oyendo ocho años ya.
Esperaba ser excomulgado y acusado de herejía y otras acusaciones que no esperaba.
Pero ahora he encontrado acusaciones que no esperaba, pero no me afectan, gracias a Dios.
Quien quiera llamarme infiel, apóstata, extraviado, loco, o alguien que debería ser castigado como esta gente, no tengo problema con eso, y espero más acusaciones que esa, y no me importa porque me he acostumbrado durante 8 años, y me he preparado para permanecer en este estado hasta que muera, incluso si es después de 20 años. 
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