Cuando los mongoles enviaron a sus mensajeros a Qutuz, y en aquel entonces eran la mayor fuerza militar del mundo, Qutuz reunió a los líderes y consejeros y les mostró el mensaje y su contenido: una solicitud de rendición y sumisión. Algunos líderes opinaban que debían rendirse a los tártaros y evitar los horrores de la guerra, pero Qutuz dijo: «Yo mismo me enfrentaré a los tártaros. ¡Oh, líderes musulmanes!, llevan mucho tiempo alimentándose del tesoro público y se oponen a los invasores. Me voy. Quien elija la yihad, que me acompañe, y quien no la elija, que regrese a su hogar. Dios vela por él, y el pecado de las mujeres musulmanas recae sobre quienes se quedan para luchar».
Qutuz degolló a los veinticuatro mensajeros que Hulagu le había enviado con el mensaje amenazador y colgó sus cabezas en Al-Raydaniyah, El Cairo. Dejó al vigésimo quinto para que llevara los cuerpos a Hulagu.
Luego se puso de pie y se dirigió a los príncipes mientras lloraba y decía: “Oh, príncipes de los musulmanes, ¿quién defenderá el Islam si no estamos nosotros?”
Los príncipes declararon su acuerdo con la yihad y con enfrentarse a los tártaros, sin importar el coste.
Qutuz envió mensajeros a Egipto instando a la yihad en el camino de Dios, su obligación y sus virtudes. Los egipcios le respondieron y Qutuz marchó con el ejército a enfrentarse a los mongoles. Finalmente, los derrotó y detuvo su avance hacia el resto del mundo islámico.

Se señala aquí lo siguiente:
1- Había un grupo de egipcios que no querían luchar y querían rendirse a los mongoles. La naturaleza de este grupo se aplica a la naturaleza de muchos de nosotros hoy. Es decir, no todos los egipcios tenían una fe firme ese día, así que nadie puede decirme que no somos como nuestros antepasados ni que no nos convertiremos en ellos.
2- Qutuz bloqueó el paso a este grupo matando a los mensajeros mongoles para que los egipcios no tuvieran otra opción que enfrentarse y luchar.
3- Egipto en ese tiempo estaba dividido entre varios príncipes y hubo una guerra semicivil entre ellos, pero al final se unieron para enfrentar a su enemigo y esto lo hicieron en un tiempo récord, aproximadamente un año, y derrotaron a la mayor fuerza militar en ese momento.
4- La manera más adecuada de afrontar la amenaza es afrontarla, no retirarse ni posponerla. Por lo tanto, Quds decidió enfrentarse a los mongoles fuera de Egipto y no esperó a que lo alcanzaran.
5- El motivo que Qutuz explotó en ese momento fue la yihad por Dios. Sin este motivo, no habría logrado enfrentarse a estos grandes ejércitos. Esto es lo que Occidente intenta erradicar de nuestra fe y tacha de terroristas a quienes portan este lema, aunque no lo sean.
6- Qutuz y los príncipes donaron su dinero para financiar la campaña militar y así servir de ejemplo al resto del pueblo. Esto es lo opuesto a nuestra realidad actual, pues presidentes y reyes exigen austeridad a su pueblo mientras disfrutan de su riqueza.

¿Sabes ahora por qué fuimos geniales?

Si quieres soluciones a nuestra realidad contemporánea, deberías leer nuestra gloriosa historia.

Extractos de mi libro Líderes inolvidables

Espéranos con otro artículo de la misma serie, si Dios quiere.

Tamer Badr