Mi segunda visión con el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) fue cuando era joven, estaba en la secundaria y era soltero en ese momento. Varios meses después de mi primera visión con el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él), tuve una visión en la que estaba en un lugar oscuro con una escalera. El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) subió la escalera unos dos o tres escalones, y yo estaba al final de la escalera y no subí con él. El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) me miró y sonrió. Entonces la escena me llevó a la calle donde vivía con mis padres. Encontré a un vendedor ambulante vendiendo pequeñas manzanas amarillas. Luego subí a mi casa y me paré en el balcón. A mi lado estaban mis dos esposas, una egipcia y la otra rusa, y mi madre estaba con ellas. Luego bajé a las calles que rodeaban mi casa en el distrito de Manial al-Rawda y grité "¡Allahu Akbar!" (Dios es Grande). Algunos gritaron "¡Allahu Akbar!" tras de mí. Entonces grité "¡Allahu Akbar!" de nuevo, y la gente detrás de mí repitió el grito de "¡Allahu Akbar!". Con cada grito que lanzaba, el número de personas que gritaban "¡Allahu Akbar!" tras de mí aumentaba hasta que la visión terminó.